La expresión "sheng nu" se puede traducir como "mujer sobrante" (donde "nu" es mujer y "sheng" es "lo que sobra"), pero también, como "sheng" significa "lo que queda", bien podría traducirse como "quedada", con la misma desagradable carga que tiene en español.
El nunca bien ponderado camarada Mao Zedong, a pesar de las atrocidades que cometió en China (como la Revolución Cultural), tuvo la loable actitud de impulsar la igualdad de hombres y mujeres, a partir de la instauración del comunismo, si bien, de manera imperfecta.
A pesar de las leyes que promulgó, la reeducación y otras medidas, no pudo o no quiso combatir la moral confuciana, la cual impone severísimos deberes familiares a las personas.
La moral confuciana, (de Confucio, obviamente), pone en primer lugar los deberes y roles familiares y salirse de ellos es muy grave. Uno de los deberes, de hijos e hijas, es dar nietos a sus padres y, para los varones, cuidarlos en su vejez. Cuidar que el linaje familiar no se extinga es una enorme preocupación, y mucho más considerando la política del hijo único que estuvo vigente durante décadas.
Este estricto sistema de valores que ya de por sí asfixiaba a los chinos, se amalgamó con las disparatadas ideas que los comunistas impusieron como un deber, con el resultado que la sociedad china sufrió años y años de una especie de presidio moral, ideológico, político, social y cultural, además de la tortura de su sistema económico.
Con la apertura promovida por Den Xiaoping en los 90s inicia un sistema económico mixto con tímidos rasgos capitalistas y acercamiento con Occidente y la estricta moral presenta sus primeras fracturas.
Es de hacer notar que en China, mujer que no consigue marido es porque no se lo propone, ya que lo que de verdad sobra (en términos numéricos) son hombres, por la abominable costumbre de abortar niñas a causa de la ya mencionada política del hijo único.
Me conmueve que las chinas contemporáneas estén afirmando su ser,puesto que no solo se les ha exigido excelencia académica, profesional y hasta deportiva, sino también se espera de ellas que sean hermosas y cumplan con su rol tradicional.
Yo me alegro de que estas mujeres vayan en contra de lo que el propio Mao llamó "las cadenas de opresión milenaria".
No hay comentarios:
Publicar un comentario